miércoles, 16 de mayo de 2012


Director: Louis Malle
Biografía

Sus inicios
Nacido en Thumeries, departamento de Nord en 1932, proveniente de una familia de industriales del azúcar (es nieto de Henri Béghin, fundador de la marca de azúcar Beghin-Say). Creció en un ambiente acomodado y pasó por distintos internados católicos (entre ellos el que evocará en su película Adiós, muchachos). A los 14 años, se inicia en la dirección con la cámara de 8mm de su padre. Estudió Ciencias Políticas en la Sorbona. De esa época data su determinación de convertirse en cineasta.

Un amigo suyo que formaba parte del equipo de filmación en el barco Calypso de Jacques-Yves Cousteau, tuvo que cederle a Louis su puesto y en 1955 asumió como asistente de dirección y camarógrafo en el documental El mundo del silencio, por el cual recibió la Palma de Oro en el Festival de Cannes, junto con Jacques-Yves Cousteau.

Sus siguientes proyectos, películas y documentales, obtendrán menos consenso y serán abordados desde un plano crítico.

En esa época se desarrolló el movimiento de la Nouvelle vague, a la que Malle nunca perteneció, ya que desarrolló su propio camino en paralelo, solo, según sus propias motivaciones.

Dirigió su primer largometraje a los 25 años, Ascensor para el cadalso, (1957) con Jeanne Moreau en la que muestra su pasión por el jazz (con una banda musical original de Miles Davis). Luego realizó Los amantes (1958), también con Jeanne Moreau y en la que ataca a la burguesía. Más adelante se decidió a adaptar uno de los relatos más difíciles de Raymond Queneau, Zazie en el metro, (1960), película ligera y entusiasta, y Fuego fatuo (1963), que trataba sobre la depresión y el suicidio. En 1968 se alejó de Francia y de la ficción para rodar Calcuta, un documental que trata de la vida de los campesinos de la India.
(Sus películas incluyen temáticas que causaron gran controversia en la época)

 

Polémica y exilio


Al regreso de su viaje, rodó una película que provocó una gran polémica: El soplo al corazón (1971). La película evoca la relación incestuosa (aunque romántica) entre una madre y su hijo; tema del que se habla además sin hacer ningún tipo de juicio moral, lo que será habitual en este director, no hay ni inocentes ni culpables, la vida es mucho más compleja. El espectador debe forjarse su propia opinión, el director no se la debe imponer.

Tres años más tarde, la controversia se creó por otro tema. En Lacombe Lucien (1974) describe el lento progreso de un joven ocioso hacia el colaboracionismo. Tampoco en este caso formula ningún tipo de juicio, no describe al colaboracionista como si fuera un monstruo, sólo es humano y por ello se equivoca. La prensa y la crítica lo acusaron de todos los males, calificaron de innoble la película y le echaron en cara el que no haya vivido la guerra con la suficiente dureza. En el punto más álgido de la polémica, decidió emigrar a los Estados Unidos.

COLABORACIONISMO: La palabra colaboracionismo deriva del francés collaborationniste, término atribuido a todo aquello que tiende a auxiliar o cooperar con el enemigo. Entendida como forma de traición, se refiere a la cooperación del gobierno y de los ciudadanos de un país con las fuerzas de ocupación enemiga. La actitud opuesta al colaboracionismo -la lucha contra el invasor- es representada históricamente por los movimiento de resistencia.

La consagración


Cuando regresó a Francia en 1987 volvió a tratar el tema que le había hecho marcharse: la ocupación nazi en Francia, en un filme que será el punto más alto de su carrera, Adiós, muchachos (1987). En un colegio católico, durante la ocupación, un muchacho burgués descubre que uno de sus compañeros es judío.

En esta película, Louis Malle narra sus recuerdos de la guerra. La historia, en parte autobiográfica, ya que él fue testigo de una situación similar durante su infancia, trata de un joven judío que se había ocultado en su internado, pero fue luego descubierto por la Gestapo y deportado. Malle declaró que ese tema le había perseguido desde siempre y que de hecho, esta historia trágica es la que le había llevado al cine.

La película retoma también algunos elementos de películas anteriores; de Lacombe Lucien toma al colaboracionista contra su voluntad; de El soplo en el corazón, la intensa relación entre madre e hijo. Tampoco aquí emite ningún juicio de valor sobre nadie, no hay ni buenos ni malos, sólo un cierto fatalismo. La película fue un éxito y ganó diversos premios.

Filmó luego la comedia Milou en mayo (1989), Herida (1992) y por último la adaptación de la obra de Antón Chéjov Vania en la calle 42 (1994).



Su primer matrimonio con Anne-Marie Deschodt duró de 1965 à 1967.

Estuvo casado con la actriz estadounidense Candice Bergen de 1980 hasta su muerte en 1995, con quien tuvo una hija, Chloe Malle (n. 1985).

Candice Patricia Bergen (n. 9 de mayo de 1946; Los Ángeles, Estados Unidos) es una actriz y productora de cine y televisión estadounidense. Ganadora de dos Globos de Oro y de cinco Premios Emmy.[1] Candidata a los Premios Óscar, BAFTA y los Premios del Sindicato de Actores.[1] Conocida por sus intervenciones en películas como Starting Over (1979), Rich and Famous (1981), Gandhi (1982), Miss Congeniality (2000) o Sweet Home Alabama (2002). También ha participado en series de televisión como Murphy Brown (1988-1998) y Boston Legal (2005-2008).

Tiene dos hijos más: Su hijo Manuel Cuotemoc (n.1971) nacido de su relación con Gila von Weitershausen, y su hija Justine, (n. 1974) de su relación con Alexandra Stewart.








Murió de un linfoma el 23 de noviembre de 1995en Los Ángeles.


Premios (no exhaustivo)




Filmografía

Primera época en Francia


Periodo en Estados Unidos


Segunda época en Francia





"ADIOS, MUCHACHOS"




"LOS AMANTES"










Información bajada de:

http://es.wikipedia.org/wiki/Louis_Malle


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